En este momento, el mercado laboral es muy competitivo y las empresas buscan candidatos que puedan aportar algo distinto a su equipo de trabajo. Uno de los recursos que puedes usar para diferenciarte es tu experiencia durante un Gap year o año sabático.
Las empresas reconocen que muchos de los estudiantes que siguen el camino tradicional y acceden de la secundaria directamente a la universidad, no tienen gran experiencia en la vida real. Un Gap year ofrece una oportunidad fantástica para probar trabajos en distintas áreas. Después de un año sabático provechoso deberías haber probado muchas de las cosas que te interesan y descubierto aquellas en las que realmente eres bueno. En algunos casos, hay personas que se dan cuenta de que no son buenos en el área que les apasionaba. Imagina, por ejemplo, que te apasiona el teatro, pero llegado el momento de subirte a un escenario, no eres capaz de transmitir bien al público…
Con un Gap year podrás practicar todo aquello que te apasiona y prepararte para la vida en la universidad o para el mundo laboral, sin correr ningún riesgo o fracasar en el intento.
También puede darse el caso de que mientras estás disfrutando y viviendo un año sabático, descubres una habilidad que desconocías. La estrella televisiva norteamericana Mike Rowe explicó: “A veces no eres bueno en aquello que te apasiona. No obstante, puede que tengas grandes habilidades para la fontanería, que crezcas, descubras tu pasión y puedas ganarte la vida con ello. Tan sólo tienes que estar abierto a nuevas cosas”.
De cualquier manera, un Gap year es un momento único para conocerse mejor a uno mismo y desarrollar pasiones y habilidades, habilidades con gran potencial para mejorar tu currículum. El 84% de los estudiantes que participaron en un año sabático afirma que la experiencia les ayudó para aprender distintas habilidades y para tener éxito en su carrera.
Las empresas buscan personas con experiencia en el mundo real. En 2009, las empresas estadounidenses gastaron 125,9 billones de dólares en programas de formación y desarrollo de empleados (http://fortune.com/2011/05/27/company-training-programs-what-are-they-really-worth). La cantidad invertida en estos programas de formación y desarrollo de empleados tiene algunos detractores, pero en lo que todos están de acuerdo es en las razones para invertir y formar a sus empleados. Las empresas necesitan empleados con habilidades y las universidades no las están proporcionando. Si participas en un Gap year o año sabático que esté estructurado y que tenga unos objetivos claros, habrás dado un salto cualitativo y estarás mucho mejor preparado que tus compañeros para el mercado laboral.
Un Gap year te ayudará a tener mucho más claros tus intereses y habilidades, así como nuevas competencias. Igualmente, un año sabático se valora positivamente por las empresas ya que proporciona fortaleza y perseverancia.
Con una población activa que cambia de trabajo con más frecuencia, las empresas buscan trabajadores comprometidos. Según Mark Hatch, Vicepresidente de admisiones de Colorado College, un estudiante que ha participado en un Gap year tarda menos en terminar la carrera y demuestra más compromiso y determinación. El 60% de los estudiantes que han vivido un año sabático afirman que su Gap year les ayudó a definir su carrera. Si un estudiante es capaz de descubrir su área de interés, incluso antes de acceder a la universidad, tendrán menor necesidad de probar distintas carreras durante su vida laboral.
Ben es el Director ejecutivo de Verto Education. Diseñó su propio programa de gap year, durante el cual recorrió el sendero de los Apalaches desde Georgia a Maine, trabajó en distintos sectores, fue profesor de inglés en zonas rurales de Perú y fue guía de programas educativos en New Hampshire y Maine. Luego, se graduó en relaciones internacionales por el College of Wooster en Ohio. Desde entonces, vive vinculado al mundo de educación experiencial.
Creo que en España no se valora un año sabático.