¿Cómo está siendo este verano para ti? ¿Qué nuevos aprendizajes, personas, lugares y experiencias están presentes en esta estación?
Las últimas temporadas de verano han sido especialmente calurosas debido, en gran parte, al calentamiento global, que eleva la temperatura media del planeta y hace que el clima se vuelva cada vez más extremo.
Existen varios estudios que apuntan que el calor aumentará en las ciudades. Algunos lugares que hoy conocemos serán inhabitables desde 2050, según la NASA.
Pero la solución para volver a disfrutar de veranos con temperaturas más moderadas podría estar mucho más cerca de lo que imaginamos: existen multitud de pequeñas acciones que podemos tomar en nuestro día a día para contribuir a un estilo de vida más sostenible y, así, evitar la contaminación adicional que muchas veces viene asociada a esta temporada.
Para los nosotros que viajamos a otros países a estudiar, es crucial adoptar hábitos sostenibles. Aquí te presentamos 4 consejos prácticos para vivir un verano más sostenible, inspirados en prácticas de diferentes partes del mundo:
Reducir, reutilizar, reciclar, rechazar y reparar. Estos mantras de la sostenibilidad nos enseñan que comprar un objeto nuevo no siempre es la mejor opción. En Suecia, por ejemplo, existen centros de reciclaje como ReTuna, donde todo se recicla y se revende.
Compartir herramientas y espacios reduce el consumo excesivo de energía y materiales. En Dinamarca, las comunidades suelen tener jardines compartidos y bibliotecas de herramientas. Organiza eventos de intercambio de ropa y utiliza espacios públicos para actividades.
Adoptando estos hábitos sostenibles de diferentes culturas, no solo cuidamos el planeta, sino también nuestra salud y bienestar. ¿Te unes al cambio?
Se presenta como nómada, con diez años de experiencia explorando comunidades donde el desarrollo personal, comunitario, ecológico y artístico son los ejes principales. Ha trabajado en países como España, Rumania, Italia y Alemania y actualmente vive y viaja en su furgoneta “Samsara” co-diseñando proyectos regenerativos y residencias artísticas para zonas rurales, organizaciones y ecoaldeas. Todo lo que hace está ligado a su propósito: “conectar a la gente consigo misma, con las demás y con la naturaleza a través de la experiencia de comunidad”.