Cuando empezamos a vislumbrar nuestra conexión con el medio ambiente, nos damos cuenta de que está relacionado con absolutamente todo lo que hacemos. Nuestra forma de comprar productos y ropa, nuestro consumo de agua, el uso que hacemos del plástico, lo que comemos, nuestra manera de viajar y los medios de transporte que utilizamos, etc. todos tienen un impacto de una u otra forma en nuestro mundo y en su sostenibilidad.
Nuestra intención hoy es que puedas ver más fácilmente la conexión entre tu vida y el mundo natural. Cómo nosotros también somos parte del ecosistema mundo y cómo nuestras decisiones como especie pueden estar teniendo muy directamente, aunque no siempre de una forma evidente, un impacto sobre nuestra salud o la de otros, nuestros derechos (o los de otras personas) y nuestra supervivencia como especie.
Hoy queremos hacer de nexo con esa parte de nuestra realidad para ayudarte a ver que hay formas sencillas de involucrarte ya que apoyar causas medioambientales es también apoyar causas sociales y derechos humanos.
En realidad, solo el 1% del agua del planeta es utilizable.
El agua desempeña un papel muy importante en nuestras vidas. No sólo porque estamos en realidad también «hechos» de agua, sino porque está implicada en la mayoría de las cosas que hacemos y en los productos que consumimos.
Por un lado, el agua directa es la que utilizamos a diario. Ya sabes… el agua del grifo, para cocinar, el agua de la ducha, la que bebemos, la del inodoro, la que utilizamos para lavar la ropa, los platos…
Por otro lado, el agua virtual es la que se utiliza en la producción de bienes y servicios, es decir, la que necesitamos para producir todo lo que utilizamos. ¿Sabías que se necesitan 2.500 litros de agua para producir una camiseta corriente? ¿O que el agua necesaria para producir 1kg de carne es la misma cantidad de agua que TÚ consumes durante casi medio año?
Nuestros océanos están sufriendo nuestros comportamientos inconscientes y la sostenibilidad de los ecosistemas del mundo están en verdadero peligro.
Te proponemos que diseñes tu mapa de agua:
Por ejemplo, si he identificado que uno de los ámbitos es el agua que utilizo mientras me ducho, podría:
Los seres humanos han creado 8.300 millones de toneladas de plástico desde 1950. Es el equivalente a 1 camión grande de basura vertido en el mar cada minuto de nuestra vida. Si quieres ver más comparaciones sobre la cantidad desorbitada de plástico que consumimos, haz clic en este vídeo.
No sé si lo sabías, pero el 40% del plástico que producimos a nivel mundial está destinado a empaquetar productos que utilizamos en una sola ocasión. Entre otros, productos alimenticios.
¿Qué es lo que realmente ocurre con el plástico que desechamos?
Puedes averiguar un poco más a través de este vídeo sobre la historia de 3 botellas de agua. Cómo cada una acaba o bien contaminando nuestros subsuelos y ríos, en una de las enormes islas de basura de nuestros océanos, o bien siendo recicladas.
Sin embargo, aunque nos han educado en esa mentalidad, el reciclaje no es la solución. Evidentemente, también es necesario. Sin embargo, queremos introducirte hoy al concepto de residuo cero.
El propósito es reducir al máximo los residuos (aquello a lo que podemos encontrarle otro uso) y la basura (aquello que no puede ser reutilizado) que generamos en nuestro día a día. Además de reducir considerablemente nuestra huella medioambiental, este movimiento propone una vida sencilla y minimalista.
Para que puedas continuar esta reflexión una vez termines de leer este artículo, te proponemos:
De esta forma, tomarás consciencia de hasta qué punto es parte de tu realidad, antes de que puedas empezar a implementar pequeños cambios.
Una de las pioneras del movimiento de Residuo cero es Bea Johson, que ha escrito un libro superinteresante e inspirador sobre el tema.
Parte de esta filosofía de reducción de los residuos y basura que producimos, pasa por introducir como hábito el método de las 5 “Rs”. Si no te suena, es una manera sencilla de recordar todo lo que podemos hacer como consumidores:
Si quieres leer sobre más trucos sobre cómo llevar una vida eco-friendly, te recomendamos este pdf de OXFAM donde encontrarás consejos sobre cómo vivir de una forma responsable en el hogar, tu lugar de trabajo/estudios, sobre cómo comprar de una manera ética y qué otras iniciativas existen ya para que puedas unirte a este movimiento global.
Además, no te pierdas este artículo de hace unas semanas.
Como ya hemos mencionado al principio, todos los ámbitos de nuestra vida tienen una relación con el medio ambiente y su sostenibilidad. Nutrición, transporte, ropa, tecnología, etc.
Te proponemos que empieces a integrar como hábito el preguntarte siempre:
¿qué potencial impacto tiene esta decisión en el medio ambiente?
Si todos nos hiciésemos esta pregunta y empezásemos a ser más sensibles con las realidades con las que esta pregunta nos conecta, muchas cosas cambiarían tanto a pequeña escala como a nivel de nuestra sociedad.
Puedes empezar a implementar cambios en tu casa; invitar a tus amigos a unirse a este movimiento, ofreciéndoles información de una forma respetuosa para que ellos también puedan informarse; cambiar la cultura de tu instituto, universidad o empresa en un futuro. Te lo decimos, porque existen muchas empresas en el mundo que son “climate neutral” (incluida la empresa en la que trabajo en Alemania), lo que quiere decir que compensan el impacto negativo que tienen en el medio ambiente emprendiendo y apoyando otras causas medioambientales. ¡Existen formas de cuantificar todo esto!
Como te decíamos al principio, queríamos proponerte algunos hábitos que puedes empezar a implementar en tu día a día. Entre ellos, podemos citar los siguientes:
Encontrarás tu propia manera de involucrarte en cuanto aceptes que este tema también te incumbe a ti.
¿Por dónde vas a empezar?
Alex es community manager, psico-terapeuta, formador y facilitador. Sus grandes aportaciones han sido realizar proyectos de cooperación internacional en Senegal, Costa Rica e India; programas de acompañamiento juvenil, educación emocional y experiencial en España; y coordinar la comunidad de expatriados más grande del mundo desde Alemania. Su misión es crear espacios donde los jóvenes puedan conectar con quiénes son, sus talentos y su manera de contribuir en el mundo de una forma sostenible.