Las “habilidades blandas” o soft skills son un concepto cada vez más demandado en el mundo laboral. Este término hace referencia a las competencias sociales que solo se adquieren en la vida diaria y que permiten a las personas integrarse con éxito en la vida laboral.
No te pierdas el post de hoy y aprende todo sobre las soft skills.
Las soft skills son aquellas habilidades que se aprenden en la vida diaria y son las que consiguen que los trabajadores se integren muy bien en los ambientes laborales.
Estas habilidades marcan la manera que tenemos de relacionarnos con los demás y, a medio-largo plazo, tienen diferentes efectos en la carrera profesional de cada persona, así como en su forma de organizarse.
Las “habilidades blandas” hacen mucho más eficientes a las organizaciones, desarrollarlas aumenta la productividad de los trabajadores. Ya que tienen que ver con la personalidad y mentalidad de las personas, la manera que tienen de desenvolverse en el puesto de trabajo con respecto a sus compañeros.
En resumidas cuentas, tratan más de habilidades sociales de cada persona que de conocimientos. Las soft skills son altamente valiosas de cara a aumentar las posibilidades de ser seleccionado en un proceso de selección para un puesto de trabajo.
Aunque las tecnologías son clave para destacar en el mundo laboral, cada vez tienen más relevancia las soft skills. ¿Quieres saber cuáles son las habilidades más valoradas? The Lemon Tree Education te lo cuenta a continuación:
Esta soft skill es una de las más importantes de las habilidades y más si estás en un entorno donde predominan los cambios rápidos y constantes.
Las empresas buscan a profesionales capaces de encarar cualquier tipo de situación e incertidumbre, adquirir conocimientos en diferentes disciplinas y actualizarlos. Y lo más importante es ser flexible y atreverse a salir de la zona de confort.
Las emociones forman parte del día a día en el ámbito profesional. Por eso mismo, se deben saber comprender y manejar de manera eficaz nuestros sentimientos y los ajenos, la escucha activa, el correcto manejo del lenguaje corporal o la empatía.
La capacidad de utilizar nuestra imaginación, razonamiento, experiencia adquirida en el pasado, la investigación y los recursos disponibles para comprender y así poder resolver los posibles problemas que tengamos en el día a día es fundamental.
Esta habilidad es necesaria para innovar dentro de la empresa y contribuir en su crecimiento.
Las incertidumbres y el no saber qué pasará en un futuro es una desventaja laboral, por eso mismo hay que ser capaz de adaptarse a situaciones adversas y mantenerse fuerte, paciente y calmado.
Esta habilidad debemos entrenarla a lo largo de nuestra vida, es muy importante poder encarar y manejar posibles adversidades en el puesto de trabajo.
Esta habilidad consiste en comunicarse de forma clara y directa, pero a la vez adecuada. La asertividad es clave para defender tus derechos o expresar una opinión contraria o queja.
Nace de una actitud serena, honesta y equilibrada, además favorece la convivencia, las relaciones sociales y crea un ambiente positivo en el trabajo.
Trabajar en equipo genera ideas creativas y hace que el trabajo se realice de forma mucho más eficiente. Aporta riqueza al proyecto y, lo más importante, ayuda a conocer a los compañeros de trabajo.
En equipo se trabaja más rápido y más motivados, por eso es importante ser colaborativos y capacer de el bien común al propio para que todo el proceso del proyecto sea efectivo y positivo.
Esta habilidad no solo engloba al ámbito artístico, sino en ver más allá de lo que tenemos delante de nosotros. Implica tener la capacidad de salir de la zona de confort para apostar por conceptos nuevos o retos innovadores.
Primero se debe identificar el problema, evaluando los aspectos de trabajo que se puedan mejorar, para hacerlos más eficientes o rentables.
Segundo, hay que saber contextualizar el problema, con datos actualizados y opiniones.
Tercero, hay que buscar varias posibles soluciones y sopesar las consecuencias de cada una de ellas.
Por último, se deben elegir las soluciones que más convenientes para solucionar el problema de manera efectiva. Esta habilidad es una de las más valoradas de todas las soft skills.
Esta habilidad es similar a la de resolución de problemas, organización y creatividad. Un profesional que sea proactivo es capaz de categorizar y priorizar todas sus tareas, poniendo atención y cuidado en cada uno de los detalles.
Además, es capaz de mirar más allá de lo que se le asigna, busca nuevas oportunidades, proponiendo nuevas ideas y adelantándose a los errores y posibles problemas que puedan ocurrir.
Las soft skills son una parte esencial en el mundo laboral, perfeccionarlas proporcionan una calidad excelente en el servicio al cliente y pueden conducir a crear relaciones más sólidas con los compañeros de trabajo y otros profesionales. Pueden ayudar a ganar confianza, un gran valor en el mundo laboral y empresarial.
Por otro lado, la carencia de estas habilidades puede limitar el potencial de trabajo e incluso el fracaso en él. Saber desarrollar el trabajo en equipo y una buena comunicación contribuye a poder ejecutar proyectos de manera más fluida, con resultados positivos.
Las soft skills son habilidades que podrás adquirir también estudiando en el extranjero. Estas habilidades te ayudarán a tener éxito en el futuro.
Estudiar en el extranjero será de gran ayuda a la hora de desarrollar las habilidades, su desarrollo está ligado con la inteligencia emocional, las aprenderás mediante la experiencia, y por ello, convirtiéndote en una persona con unos recursos muy valiosos.
Aprender y desarrollar las soft skills te preparará para las profesiones del futuro y mejorarán tu empleabilidad.
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