La integración de un estudiante con una familia anfitriona, en un colegio con compañeros del país y practicando deportes y actividades con otros alumnos, proporciona una experiencia de desarrollo personal inigualable. ¿Tendrás que adaptarte? Sí, dado que tu capacidad de adaptación será clave para el éxito del programa. Una de las partes más positivas de este programa es que tendrás la oportunidad de conocer aspectos culturales propios de tu familia y del país de destino, aprenderás más sobre su sociedad, maneras de vivir y sobre su sistema educativo.
Los programas académicos están diseñados para que los estudiantes internacionales se integren en un entorno escolar canadiense como un estudiante nativo más y para que la experiencia de estudiar y vivir en Canadá sea completamente auténtica. Se trata de programas con un alto grado de desarrollo personal, debido a las numerosas situaciones cotidianas escolares y domésticas donde los estudiantes tendrán que valerse por ellos mismos o pedir ayuda al personal que tienen a su disposición. Las clases, las actividades extraescolares y la familia son los pilares esenciales de los programas, donde cada estudiante basará su comienzo e irá construyendo, poco a poco, su experiencia personal.
Es interesante y necesario conocer algunos datos y características del país si decides estudiar y vivir en Canadá. Es el segundo país más extenso del mundo después de Rusia, su población asciende a más de 31 millones de habitantes y consta de diez provincias y 3 territorios. Es una nación bilingüe (inglés y francés), aunque el inglés es la lengua más extendida. Canadá tuvo, hasta hace no muchos años, niveles muy altos de inmigración que acudían al país, sobre todo, por motivos laborales. Ese es el principal motivo de que la sociedad canadiense sea una mezcla multicultural muy rica y variada.
La estancia en familia es una oportunidad magnífica para integrarse en la cultura canadiense, convertirse en un verdadero miembro de la familia y la comunidad, participar en sus actividades cotidianas y practicar su idioma. El modelo de familia canadiense que participa en el programa puede variar con relación al modelo tradicional de familia española: las familias que participan en el programa deben cumplir los requisitos de proporcionar un ambiente amigable, de apoyo y seguro a los estudiantes en un entorno 100% anglófono (o francófono, si ese fuera el caso), pero no todas las familias están compuestas por padre, madre e hijos. Aunque hay familias que sí cumplen ese modelo, también hay familias que no tienen hijos, otras son monoparentales y otras tienen hijos, pero de distinta edad al estudiante, por ejemplo.
Debido a la gran riqueza cultural de la sociedad canadiense, es posible que las familias tengan diversos orígenes. Es posible, igualmente, que también haya otro estudiante internacional en la familia, si bien tendrá otra lengua materna diferente. Los estudiantes dispondrán de una habitación individual con cama, armario y escritorio. En caso de que no haya un escritorio en el dormitorio, la familia ofrecerá un lugar tranquilo en la casa donde estudiar y hacer los deberes. Dado el escaso componente turístico del programa, a las familias no se les pide que hagan excursiones o visitas turísticas con los estudiantes, sino que les incorporen a sus vidas normales como un miembro más. Es posible, sin embargo, que algunas familias sí quieran realizar alguna excursión, visita o salida al campo con su estudiante.
La vida escolar canadiense se basa, en gran medida, en la práctica de deportes y la pertenencia a clubes u organizaciones escolares tras las clases regulares. Así, los estudiantes forman parte de distintas agrupaciones como banda de música, club de ajedrez, de teatro, de voluntariado, de cocina… Igualmente, es común que los estudiantes también formen parte de equipos deportivos de fútbol, atletismo, hockey, volleyball o tenis, entre otras opciones.
Los estudiantes de la educación secundaria pública canadiense ocupan los puestos más altos en las pruebas estandarizadas y Canadá está en los primeros puestos de los informes PISA, de la OCDE. Aunque los sistemas educativos de las provincias presentan muchas similitudes, cada uno tiene su propio plan de estudios y directivas para reflejar la cultura y la historia de su región. Más del 95% de los canadienses eligen una educación pública para sus hijos. Todas las escuelas públicas son mixtas y muchas de ellas aceptan estudiantes internacionales para graduarse en la enseñanza secundaria o para estancias más cortas de algunas semanas, meses, trimestres o años.
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