Coger las maletas e irte de casa de tus padres para cursar un año en Estados Unidos es una decisión difícil. Si todavía no te has lanzado, aquí tienes más motivos para que termines de decidirte.
La decisión de marcharse a estudiar un año al extranjero es, sin duda, una determinación complicada. Sin embargo, es una buena oportunidad para salir de tu zona de confort, madurar y crecer como persona.
Un curso académico en Estados Unidos te permitirá adquirir nuevas habilidades personales y académicas para poder desenvolverte mejor en tu vida.
Sin duda, estar lejos de tu hogar y de tus personas más allegadas te hará madurar en poco tiempo y experimentar cosas nuevas, que quizá no te habrías imaginado nunca.
Te permite enfrentarte a nuevos retos, situaciones y responsabilidades que te llevarán a un crecimiento personal único.
Este tipo de actitud internacional y la serie de aptitudes que adquieres durante tu estancia fuera de España, te ayudarán a encontrar una buena universidad y un buen trabajo en el futuro.
Cursar un año en Estados Unidos significa estudiar en uno de los países punteros en el ámbito de la educación.
Cuenta con uno de los sistemas educativos más avanzados del mundo en el que el alumno puede elegir más asignaturas optativas que en España, según sus gustos y preferencias.
El sistema americano se centra en potenciar las habilidades y las capacidades de cada uno de los alumnos. Fomentan el trabajo en equipo, la creación de proyectos y las fortalezas más prácticas de los estudiantes, no tanto los exámenes escritos.
Si ya te has decidido, ten en cuenta que podrás estudiar allí uno o dos semestres, pero si quieres quedarte más tiempo, lo puedes solicitar con la suficiente antelación.
Si todavía no sabes cómo puedes irte, quizá sea una buena opción que investigues las becas de deportes.
En Estados Unidos se promueve mucho el ejercicio y la posibilidad de compaginar tus estudios con la práctica de tu actividad física favorita. Por este motivo, EE.UU. permite a estudiantes extranjeros pasar un año en uno de sus instituciones educativas a deportistas que se puedan acoger a una beca deportiva de forma parcial o total.
En EE.UU. la educación no es la misma en todo el país, sino que cada estado tiene la libertad de organizar la educación como crea más oportuno. De esta forma, dependiendo del estado al que decidas ir, el currículo de las asignaturas podrá variar ligeramente.
Existen colegios públicos, privados o internados que, a su vez, pueden ser mixtos o segregados, religiosos o laicos. Los americanos se decantan más por llevar a sus hijos a los colegios públicos más cercanos de sus casas, si bien los internados privados (college prep) ofrecen una formación de alta calidad y personalizada para el acceso a la universidad.
En la enseñanza pública, los progenitores no pueden elegir a qué colegio quieren que vaya su hijo, sino que los niños van al colegio del distrito que les corresponde por cercanía a su domicilio. Ten en cuenta que cada colegio puede elegir la fecha de inicio y de fin de curso. Esto lo debes tener en cuenta a la hora de planificar tu viaje.
Por otro lado, los colegios americanos son un fiel reflejo de su sociedad, ya que la mayoría de los alumnos son de distintas razas, culturas, países y niveles económicos.
Una de las ventajas de disfrutar de un curso académico es el carácter internacional que adquieres. El hecho de salir de España, implica experimentar otras culturas y costumbres para conocerlas más a fondo.
En Estados Unidos tendrás un plus, ya que hay personas procedentes de muchos países que en su día decidieron establecerse allí. Por este motivo, la sociedad americana es multiracial.
Es un hecho que estudiar un año fuera te posibilitará sumergirte por completo en el inglés. Aprenderás muchas palabras de vocabulario nuevas y perfeccionarás tu pronunciación. Esto te permitirá dar un salto exponencial en tu curriculum y poder optar a estudiar tu carrera en el extranjero e incluso a conseguir trabajo allí.
Este aspecto internacional demostrará que eres una persona independiente, lanzada y con mucha iniciativa.
No todo va a ser estudiar, estudiar y estudiar. Si realizas un curso académico al otro lado del charco, estarás en uno de los países más grandes del mundo. Por tanto, también podrás invertir tu tiempo en viajar y conocer lugares que quizá no lo habrías hecho de no estar tanto tiempo allí.
Sin duda, estudiar en Estados Unidos es una experiencia que te marcará para el resto de tu vida y que te enriquecerá personal y académicamente.
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