Estoy seguro de que habrás escuchado hablar mil veces sobre la meditación y lo buena que es para el equilibrio emocional. Pero, ¿cuántas veces te has puesto como rutina meditar y te ha durado dos días? ¿O cuántas veces has querido empezar, pero no sabes por dónde?
Claro, si pensamos que la meditación se trata de escuchar a una persona hablando suave y pausadamente, mientras escuchamos una música de fondo de la lista “meditation music” de Spotify puede que de primeras no sea la cosa más atractiva del mundo. Y yo te entiendo, llevo año probando diferentes técnicas pensando que la meditación se tenía que llevar a cabo siempre de la misma manera. Hubo una época que me levantaba a las 6.30 de la mañana y meditaba durante 30 minutos. Al final me di cuenta de que lo que hacía era luchar contra mí mismo por no dormirme y la intención de meditar dejaba de existir.
Existen diferentes maneras de meditar. Puede ser desde la más conocida como estar sentando y relajado, pero también se puede hacer andando y en movimiento. Se puede hacer debajo de un árbol en mitad de la naturaleza, o como lo hacía un amigo mío, esperando el metro, en hora punta, en Madrid.
Aquí os dejo un documental de Netflix que os puede ayudar mejor la práctica de la meditación.
El Wu Wei es un concepto del taoísmo que significa “no acción”.
Exacto, como lo lees, el no hacer nada. Se trata de un principio que cree en que la mejor forma en alguna situación de reaccionar es no forzar siempre a buscar la solución, si no a dejar que fluya.
“Del vacío del sabio surge la quietud. De la quietud, la acción. De la acción, el logro”
Chuang Tzu
El Wu Wei propone una vida sencilla porque es la más se acerca en paz y armonía. Esta sencillez implica no apegarnos demasiado a las ambiciones y deseos. De esta forma evitamos el dolor si un día nos falta aquello a lo que tanto estamos apegados. Lo importante aquí, no es lo material, si no la relación que tenemos con lo material.
El Wu Wei también plantea que la sencillez nos ayuda a aceptar las cosas tal y como son, a no resistirnos a lo que ocurre, ni a tomar control sobre ello. Esto nos ayuda a cultivar un equilibrio emocional más sostenible.
Muchas de las enseñanzas del Wu Wei, que nos pueden resultar complicadas de llevar a cabo en una sociedad que normalmente nos induce a todo lo contrario, están muy relacionadas con la meditación, con su práctica y con sus beneficios.
Muchas personas adultas se da cuenta de la inestabilidad emocional que llevan en sus vidas pasados los años. Algunas de estas personas con problemas psicológicos o de salud que se convierten en crónicos o que son muy difíciles de tratar, se apuntan a cursos buscando ayuda rápida y efectiva que les permita tener una vida equilibrada y segura. ¿Pero y si cultivamos todas estas habilidades desde jóvenes? ¿Y si aprendemos a pararnos cuando lo necesitemos y saber fluir sin añadir exceso de preocupaciones a nuestros pensamientos diarios? ¿Y si aprendemos a enfocarnos en lo que realmente importa desde ya?
Se presenta como nómada, con diez años de experiencia explorando comunidades donde el desarrollo personal, comunitario, ecológico y artístico son los ejes principales. Ha trabajado en países como España, Rumania, Italia y Alemania y actualmente vive y viaja en su furgoneta “Samsara” co-diseñando proyectos regenerativos y residencias artísticas para zonas rurales, organizaciones y ecoaldeas. Todo lo que hace está ligado a su propósito: “conectar a la gente consigo misma, con las demás y con la naturaleza a través de la experiencia de comunidad”.