La inteligencia emocional es un tema que se encuentra a la orden del día, últimamente no paramos de escuchar a los expertos hablar sobre la importancia que tiene para las personas disponer de una buena salud emocional, y esto se trabaja a través de la inteligencia emocional. Este tipo de inteligencia no consiste únicamente en conocer las emociones que está experimentando otra persona, sino también en saber identificar las emociones propias y conseguir modificar las negativas hacia positivas.
Los últimos estudios indican que es en la etapa de la infancia y la adolescencia cuando se van a formar los hábitos emocionales de la persona, así que cuanto antes se empiece a trabajar en ello mejor.
Desde The Lemon Tree Education damos mucha importancia al bienestar emocional de nuestros estudiantes, somos conscientes de que una tensión emocional prolongada puede obstaculizar las facultades intelectuales de los estudiantes y dificultar así su capacidad de aprendizaje.
Por esta razón creemos que la estancia en el extranjero puede ser una gran oportunidad para mejorar la gestión de sus emociones, ya que el estudiante se encontrará en algunas situaciones que le pondrán a prueba. Estará fuera de su zona de confort y en un lugar desconocido, así que mentalizarse y dimensionar adecuadamente las expectativas de antemano es fundamental. Conseguir tener una buena capacidad de adaptación es una habilidad muy útil para alcanzar el éxito en un mundo tan volátil como en el que vivimos. Y capacidad de adaptación y gestión emocional van estrechamente ligadas.
Estamos convencidos de que las estancia en el extranjero llenan a todos los estudiantes de emociones positivas. Sentirás ilusión y alegría por vivir esta nueva experiencia pero, al mismo tiempo, puede que algunas emociones negativas aparezcan. Puede que estés nervioso tu primer día de colegio o que sientas vergüenza los primeros días al hablar con tus nuevos compañeros, también habrá momentos en los que puede que sientas tristeza por no poder ver a tu familia y amigos. No te preocupes, todo esto es normal. Lo importante es que aprendas a detectar las emociones negativas que vas sintiendo y así poder transformarlas en positivas.
Pongamos un ejemplo: después de unos días empiezas a echar de menos a tu familia y amigos y tu estado emocional es bajo. Lo primero que debes hacer es aceptarlo. Es totalmente lógico que puedas echar de menos a tu familia y que puntualmente sientas tristeza o melancolía. Lo que no sería bueno es que esa situación se prolongase en el tiempo impidiéndote que disfrutes y aproveches al máximo de tu estancia. Así que después de haber aceptado tu estado anímico, lo segundo que debes hacer es identificar los pensamientos que te han conducido a sentir ese sentimiento de tristeza.
Una de las cosas que debes tener presente es lo siguiente: no nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos a nosotros mismos sobre lo que nos sucede.
Es decir, las emociones que experimentamos todas las personas no nacen de la nada, sino que lo hacen como consecuencia de un pensamiento previo. Por esta razón, es importante que vigiles y cuides tus pensamientos, pues de ellos van a depender tu bienestar o malestar emocional.
Otro consejo, piensa en positivo y haz tuya aquella frase que una vez dijo Churchill: “Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad, un optimista ve la oportunidad en cada dificultad”.
Así que toma cada situación aparentemente difícil como un reto a superar. Es la adversidad la que te va a permitir crecer como persona. Salir de tu zona de confort es una oportunidad, no solo de aprender un idioma, sino de un enorme crecimiento en muchos aspectos de tu personalidad y uno de ellos, sin lugar a dudas, puede ser, si quieres, lo intentas y perseveras, mejorar tu gestión emocional.
Aprovecha esta nueva oportunidad y crece como persona.
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