Recuerdo bien el día que escogí estudiar física como mi carrera universitaria. También me acuerdo de las razones, que eran dos:
Luego, en la universidad, me di cuenta de que tenía amigos que estudiaban materias que me parecían más interesantes, variadas y relevantes que la física. Así que me puse a reflexionar acerca de la elección que había realizado y si de verdad había elegido con buen criterio. Terminé mi carrera universitaria, pero no la disfruté tanto como podría haber sido el caso. Hoy en día, cuando un alumno o amigo me habla sobre sus planes para estudiar esto o aquello, hago mucho hincapié en preguntarles cuáles son sus motivaciones.
Las mías habían sido básicamente la vanidad (querer aparentar ser inteligente), un cuento que me hice sobre la posibilidad de perseguir la aventura y la admiración que sentía por mi hermana mayor y por un maestro que me había causado sensación.
No utilicé los recursos que tenía a mi disposición. Podría haber sido mucho más maduro en mi proceso al elegir carrera universitaria y, por esa razón, hoy quiero compartir algunas ideas y una herramienta para llegar a una decisión mejor informada.
Echen un vistazo al gráfico:
Sin entrar demasiado en los detalles de la teoría de Wilber (quizás en otro artículo habrá más tiempo para esto), me gustaría utilizar este resumen de uno de los aspectos de su modelo para ayudar al lector a que se oriente para que tome una decisión acerca de las ramas del conocimiento que más le interesan.
Hay personas cuyos intereses abarcan todos estos cuadrantes, pero lo más habitual es que a cada uno de nosotros nos llame más uno o dos de los cuadrantes, que los restantes.
Empezamos arriba a la izquierda. Aquí encontramos el mundo introspectivo. La realidad interior, que se ve afectada por pensamientos, emociones, memoria, percepciones, sensaciones y estados mentales de diversos tipos. Personas interesadas en este cuadrante pueden interesarse por estudios tales como: psicología, religión, psiquiatría, filosofía, literatura, música, danza, yoga, mindfulness y arte.
El cuadrante inferior izquierdo tiene una orientación más plural, al enfocarse más en una realidad compartida. Estudios basados alrededor del lenguaje, las relaciones inter-personales, la cultura, etnología y la antropología. Aquí podemos observar que hay areas que comprenden más de un cuadrante. Un psicólogo o un filósofo puede tener un mayor enfoque individual o grupal, según sea el caso. Pero aquí hablo un poco a grandes rasgos, espero que quede clara la idea principal.
El cuadrante superior derecho se refiere al interés por los fenómenos objetivos y externos a la interpretación del ser humano. La física, química, biología, informática, ingeniería civil, agrícola, etc. son carreras que se enfocan en el mundo material y en el de la información, en cómo comprender y manipular estos mundos a nuestro favor.
Por último, el cuadrante inferior derecho tiene un enfoque plural, pero objetivo. Económicas, ciencias políticas, estudios del medio ambiente, turismo sostenible, etc.
En mi caso, saber esto cuando tenía 18 años me hubiera ayudado mucho. Elegí estudios enfocados casi exclusivamente en el tercer cuadrante (ello, objetivo) aunque en realidad la mayoría de mis intereses con esa edad estaban descritos mejor según los dos cuadrantes de la izquierda (los subjetivos). Entendiendo esto, creo que hubiera escogido algo más parecido a la psicología, la música o la filosofía.
Habiendo dicho esto, más tarde descubrí que también me interesa mucho la teoría de sistemas (cuarto cuadrante) y los modelos de cómo percibimos el mundo (combinación de todos los cuadrantes), tales como esta teoría de Ken Wilber. De haber sabido que existían estas áreas del conocimiento, quizás hubiera estudiado esto mismo sobre lo que hoy escribo.
Fortuitamente, más tarde, en mi máster, pude mezclar mis estudios sobre pedagogía con la Teoría Integral de Wilber, lo cual fue muy útil y satisfactorio.
Entonces, la buena noticia es que siempre podemos estudiar más, habiendo terminado una carrera universitaria. Pero si podemos empezar ya con una dirección más alineada con nuestras inquietudes más profundas, creo que esto resultará en una experiencia más plena y menos tortuosa.
No está de más proporcionar algunos ejemplos de qué puede resultar de una combinación entre ellos. No podré abordar todas las combinaciones pero les invito a que cada lector lo haga por su cuenta, pues no es tan complejo una vez entienden cada cuadrante.
Primer y segundo cuadrante (los dos de la izquierda): combinando estos dos, podríamos interesarnos por la filosofía gestalt o familiar. O quizás ser un artista que realiza su trabajo para resaltar las desigualdades sociales. También podría tratarse de un músico que utiliza su talento para crear armonía y bienestar social.
Primer y tercer cuadrante (los dos superiores): podría resultar en un neuropsicólogo, fascinado tanto por la experiencia subjetiva personal, como por la ciencia que puede adentrarse en ese mundo cada vez de manera más hábil. También hay artistas y músicos que son a la vez ingenieros o científicos, con gran capacidad para manipular la materia y el sonido, lo que a su vez utilizan en sus obras.
Segundo y cuarto cuadrante (los dos inferiores): aquí viene a mi imaginación un ecólogo que intenta comprender los ecosistemas del planeta para poder diseñar una ciudad o una civilización futura que fomente la colaboración y la justicia social, así como la eficiencia en la manera en la que utilizamos los recursos naturales.
Como puede apreciar el lector, este modelo da muchísimo fruto y se aparecen más y más posibilidades cuanto más tiempo se siente uno a pensar sobre el mismo.
Tanto si es quien lee esto un estudiante como si es un padre o una madre, espero que este artículo pueda servir de punto de partida para tener una conversación más rica a la hora de elegir un curso de estudios futuros. Recuerden que hay carreras que son mucho más flexibles que otras. Tanto en el norte de Europa (por ejemplo en Holanda) como en Estados Unidos, esta flexibilidad es más amplia. Pero para quien tiene las cosas más claras, otros países como los europeos ofrecen excelentes opciones para los estudios universitarios.
Mi consejo principal, es tratar de evitar elegir las carreras universitarias por razones superficiales, tales como admiración, vanidad o incluso aspiraciones de remuneración futura, aunque este último factor es comprensible en los tiempos inciertos que corren. Al final, creo que hacer lo que a uno de verdad le apasiona y le interesa nos llevará a crear una vida más plena. Por suerte y, como a menudo se dice, muchos caminos llevan a Roma.
Guillermo Machado es un educador con inquietudes holísticas, que ha tenido oportunidad de ejercer en más de diez países como parte de su trayectoria profesional. Graduado en Físicas por la universidad de Oxford y luego habiéndose especializado en educación en Nottingham, su interés actual radica en la pedagogía basada en el desarrollo de proyectos, y en cómo fomentar el desarrollo emocional de los alumnos de forma integrada con su formación académica.