La educación diferenciada por sexo, single sex education, es un modelo pedagógico reconocido internacionalmente, y presente en la mayoría de los países pertenencientes a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Aunque aquí, en España, no hay centros educativos públicos que oferten este tipo de educación, en otros países como Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Australia la educación diferenciada por sexo es una opción más en la oferta educativa.
Debemos tener en cuenta que en la educación y socialización de un niño y de una niña, no solo intervienen las enseñanzas que reciben en las aulas, sino que estas dependen de otros factores como la educación que reciben los menores por parte de sus padres, el nivel socioeconómico de las familias, la cultura y los estereotipos asignados a cada género. En la educación de un niño y una niña también influye el propio temperamento de la persona, sus capacidades e inteligencia, independientemente de su género.
La single sex education es un modelo pedagógico que parte de la igualdad entre niños y niñas. No se trata de que niños y niñas reciban una educación académica distinta, sino que esta se personalice adaptándose a los estilos de aprendizaje de cada niño y de cada niña. Su finalidad es facilitar la igualdad de oportunidades para que tanto chicas como chicos lleguen al mismo objetivo sin limitar sus capacidades, ni condicionar las opciones de futuro de chicos y chicas. Se fomenta la idea de que cada niño o niña puede alcanzar o ser aquello que quiera en la vida sin roles de género.
Es una opción que se adapta a todo tipo de entornos y necesidades educativas: pueden ser escuelas de un solo sexo, clases diferenciadas por sexos en escuelas mixtas o diferenciando por sexo solo en algunos tramos del ciclo educativo o en determinadas asignaturas.
Estas son algunas de las ventajas que indica la European Association of Single-Sex Education sobre este modelo educativo:
Hay también posturas contrarias a la single sex education.
Estos son algunos de los argumentos que dan las personas o instituciones contrarias a este modelo pedagógico:
En nuestra experiencia en The Lemon Tree Education, los colegios tipo internado son una muy buena opción de colegios separados por sexos. En países con mucha tradición de boarding, esta división siempre es posible y, además, está instaurada de diversas maneras:
Hay otra característica que resulta curiosa a quienes no están familiarizados con este sistema: la duración de las clases suele variar. En los colegios de niñas las clases normalmente duran más. A veces, ante una misma duración de clase, el cambio de actividad es más frecuente en una clase para chicos. Esto se basa en que los numerosos estudios que indican que el tiempo que un chico puede estar concentrado en una tarea, o en un tema de discusión, es inferior al de una chica. Los chicos se benefician, por lo general, de un cambio de actividad o de tema más frecuente, mientras que las chicas necesitan profundizar más sobre los temas, dedicarles más tiempo, para retener mejor y entender el por qué de los procesos…
En Reino Unido, por ejemplo, los colegios single sex siguen representando un porcentaje alto de los colegios de tipo independiente (privados) y cada año muchos estudiantes de The Lemon Tree Education disfrutan de las bondades de este tipo de colegios. Que, en muchos casos, son muy diferentes de los colegios donde estudian en España.
Esperamos que con todo lo expuesto en este post, los padres puedan decidir libremente qué tipo de educación les parece más adecuada para su hijo e hija. Teniendo en cuenta que cada individuo tiene unas necesidades y características específicas y que la labor docente ha de ir encaminada a dar respuesta a estas individualidades.
Somos un equipo de consultores de educación con amplia trayectoria en el sector. Ayudamos a familias y profesionales de la educación a desarrollar un plan estructurado para sus hijos o alumnos. #transparencia #educacioninternacional #expertoseneducacion