Irlanda es un país dinámico, moderno y con una población joven (el 36% de la población tiene menos de 40 años), cuyo rápido crecimiento económico está, en parte, relacionado con su oferta educativa. Irlanda recibe más de 200.000 estudiantes al año en sus programas para aprender inglés, pero más allá de eso cuenta con siete universidades, catorce institutos de tecnología y muchos colleges privados.
Irlanda se llama Éire en irlandés y el nombre oficial es República de Irlanda.
En Irlanda no han usado códigos postales hasta hace pocos años…
Es el país que más veces ha ganado el concurso de Eurovisión.
Porque se trata de un país acogedor y tradicional, que se perfila como un destino con una gran belleza natural cuyas costas han sido creadas a través de los siglos por la fuerza del mar.
Muchos alumnos de toda Europa eligen estudiar en Irlanda ya que es un destino cercano, asequible, cómodo y con múltiples opciones de inmersión en el idioma en ambientes familiares similares a los del sur del continente. A través de estos programas, los alumnos adquieren autonomía y madurez en un entorno seguro.
Independientemente de que estés buscando una experiencia en un internado, viviendo con una familia o mezclando ambas opciones, Irlanda tiene un buen colegio que ofrecerte. Del mismo modo, las posibilidades nos llevan desde el destino más urbano hasta la calma de la campiña irlandesa, donde poder disfrutar de un entorno tranquilo y cómodo para cualquier joven.
Secundaria
Bachillerato
Grado y Postgrado Universitario
Trimestre
Año escolar
Verano
1. Desarrollar tu autonomía y adaptabilidad. Vivirás numerosas situaciones para aprender sobre ti mismo y ser más independiente.
2. Aprender o perfeccionar otro idioma. Tendrás grandes oportunidades para mejorar tu inglés, francés, alemán…
3. Relacionarse y hacer nuevas amistades. Quizá sea algo más duro al principio, pero, al terminar tu experiencia, tu mochila de amigos estará repleta.
4. Conocer una cultura diferente. Llámalo internacionalización o abrir tu mente, ampliar horizontes o enriquecerte enormemente.
5. Estudiar y aprender en un sistema educativo diferente. ¿Te has planteado el reto? Imagínate: nuevas asignaturas, otras maneras de aprender, nuevos itinerarios académicos o más prácticos…
6. Disfrutar de viajar y conocer nuevos lugares. Desde tu entorno más inmediato hasta los grandes atractivos turísticos de tu país de destino.
7. Enriquecer tu curriculum. Si no habías pensado que las empresas buscan gente con experiencias en distintos entornos internacionales, es hora de que lo hagas.
8. Ampliar tu red de contactos (networking). ¿Quién te dice que no encontrarás amigos de por vida que te abran las puertas de nuevos e interesantes caminos profesionales?
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