Nos pasamos nuestra vida explicando y comprendiendo nuestro mundo a través de nuestras creencias. Estas ideas y concepciones que tenemos de cómo somos, cómo funcionan las cosas y la vida, determinan en gran medida nuestro éxito a la hora de relacionarnos con nosotros, con los demás y con nuestro entorno.
Es por eso que hoy vamos a sumergirnos en el universo de las creencias, vamos a explorar cómo se relacionan con nuestras emociones y reacciones, la importancia de nuestro diálogo interno y cómo podemos tener una relación con esos diálogos internos más sana y amable.
¡Vamos a ello!
Cuando nuestra autoimagen o la imagen que tenemos del mundo se ve amenazada, a menudo reaccionamos como si nuestra vida estuviese en peligro. Como un león que ruge marcando territorio.
Sin embargo, es importante darnos cuenta de que nuestra percepción del mundo no siempre es la más realista o adaptada a lo que está ocurriendo. Esta versión tergiversada y subjetiva del mundo recibe el nombre de distorsión cognitiva, y viene a menudo en forma de pensamientos automáticos que no podemos controlar pero de los que podemos tomar consciencia.
A continuación mencionamos las más comunes de estas distorsiones cognitivas:
Te proponemos que identifiques en qué situaciones aparecen en tu vida y que reflexiones sobre su “antídoto”.
Existe una metodología eficaz para identificar y corregir patrones disfuncionales de pensamiento: la reestructuración cognitiva.
Para entender cómo funciona, te proponemos que dibujes (en un folio o mentalmente) cinco columnas. Cada una de esas columnas estará asignada a uno de estos apartados:
En los próximos días, si hay alguna situación que se te atasca o con la que sientes que no te quedas en paz, te invitamos a utilizar este método para tomar consciencia de tus pensamientos y cómo influyen en tu forma de relacionarte con tu mundo.
La PNL es una disciplina basada en la observación de patrones de conducta, ocupando el lenguaje un rol fundamental. Es también un modelo de comunicación que nos proporciona herramientas y habilidades para reconocer, entre esos patrones, los que no están siendo funcionales para poder transformarlos.
Hace referencia a los “programas mentales” establecidos que rigen nuestro pensamiento y comportamiento, proponiendo que pueden ser reprogramados.
Hace un guiño a la actividad neurológica que se pone en marcha, después de haber recibido la información sensorial. Asimismo, hace referencia nuestra interpretación de esa información.
Dado que el proceso neurológico es representado, ordenado, secuenciado y transmitido a través de la comunicación basada en la palabra o el lenguaje, la PNL reconoce en el lenguaje la manera de representar nuestra organización mental y de nuestra forma de funcionar en el mundo.
Te proponemos que empieces a prestar atención a cómo dices las cosas. Las palabras son poderosas.
En definitiva, la PNL nos brinda herramientas diseñadas para desarrollar habilidades interpersonales e intrapersonales. Si quieres leer más sobre el tema, aquí tienes unas cuantas recomendaciones de libros muy interesantes.
Seguro que has hablado de este tema a menudo. De tener “baja autoestima” o “alta autoestima”. Hoy te proponemos otra forma de enmarcar y entender la autoestima, e introduciremos el concepto de compasión como una posible alternativa.
Autoestima es nuestra respuesta para poder hacer frente al mundo de hoy en día. Representa lo mucho que nos valoramos o nos gustamos, y está basado en comparaciones con otros o un “yo” idealizado.
Desde este marco, la “autoestima” forma parte de una cultura competitiva, donde nos sentimos por encima de la media (o por debajo) y donde perdemos de vista nuestra humanidad compartida.
Por otro lado, la compasión (autocompasión o compasión hacia los demás) es una forma alternativa de sentirte bien contigo mism@. No está basado en juicios positivos o evaluaciones, sino que se trata de una forma de relacionarte contigo y con los de tu entorno. Desde este enfoque, puedes tener una mirada más amable y afectuosa con respecto a tus errores, puedes abrazar que la condición humana es imperfecta (en el sentido de que a veces nos equivocamos) y es una manera de sentirte conectado a tu humanidad, conectado con otros en nuestras fragilidades y fortalezas.
Los tres componentes de la compasión son:
Una nueva manera de relacionarte contigo y con tu entorno. Atención a la tríada de pensamientos, emociones y los resultados en tu comportamiento. Desapego a la imagen limitada que tienes de ti, convirtiéndola en una flexible, atenta a lo que está ocurriendo internamente, a la situación y a lo que se requiere en un momento dado. Harás que se convierta en algo fácil cuanto más lo integres en tu vida.
¡Feliz viaje hacia el interior!
Alex es community manager, psico-terapeuta, formador y facilitador. Sus grandes aportaciones han sido realizar proyectos de cooperación internacional en Senegal, Costa Rica e India; programas de acompañamiento juvenil, educación emocional y experiencial en España; y coordinar la comunidad de expatriados más grande del mundo desde Alemania. Su misión es crear espacios donde los jóvenes puedan conectar con quiénes son, sus talentos y su manera de contribuir en el mundo de una forma sostenible.