Hablar de consumo responsable, o de ser eco-friendly implica hablar de sostenibilidad y, consecuentemente, de cambio climático, ya que dicha sostenibilidad es la herramienta para frenarlo. Nuestro modo de producción y consumo energético está generando una alteración climática global, que provocará, a su vez, serios impactos tanto sobre la tierra como sobre los sistemas socioeconómicos.
Lo que pretendemos con el consumo responsable y la sostenibilidad es garantizar las necesidades del presente sin comprometer las de las futuras generaciones, pero, ¿cómo conseguirlo? La respuesta es: sin renunciar a ninguno de los tres pilares esenciales: la protección medioambiental, el desarrollo social y el crecimiento económico.
Dicho esto, la sostenibilidad resumida en 3 aspectos sería:
Todo esto sólo se puede resolver desde una perspectiva global que promueva el desarrollo sostenible.
Ser eco-friendly no es un estilo de vida fácil que podamos conseguir de golpe, pero podemos empezar por mejorar hábitos cotidianos para ir elaborando el cambio. Podemos empezar actuando de forma consciente, persiguiendo así el ahorro de energía y, de paso, también de dinero, ¡¿qué más se puede pedir?!
Algunos consejos para llevar a cabo esta filosofía de vida en nuestro día a día serían, por ejemplo:
Tranquilidad, el cambio empieza en uno mismo. Obviamente sería maravilloso que todo el mundo estuviese concienciado e intentase ser más responsable, pero poco a poco. A nivel personal, párate, piensa y busca soluciones o alternativas para los aspectos que sean mejorables en tus hábitos. Tenemos que empezar por nosotros mismos y, ya después, intentar contagiar este cambio a quienes nos rodean (familiares, amigos…).
Para que el consumo sea responsable tenemos que pararnos a pensar en el ciclo completo del producto.
A simple vista en el mercado, podemos darnos cuenta de qué envase es más eco-friendly, más fácil de reciclar o cuál tuvo un proceso de elaboración menos contaminante. Es sencillo: tenemos que decantarnos por el que menos plástico lleve. Por ejemplo, si vamos a comprar huevos, elegir los que vienen envasados completamente en cartón y no los que vienen con cartón en la base y plástico por encima. Otro ejemplo sería comprar el atún que viene en un tarro de cristal en vez del que viene en lata.
Además, deberíamos fijarnos en el origen del producto, ya que los que tienen procedencia del extranjero habrán generado más dióxido de carbono al transportarlos hasta nuestra ciudad y, consecuentemente, habrán contaminado mucho más (sobre todo los que hayan venido en avión o en barco). Por esto es muy importante intentar comprar producto local en la medida de lo posible o, en su defecto, de origen nacional. Si vamos a comprar aguacates, seremos más responsables si compramos los que vienen de alguna zona local en vez de comprar los que vienen de Perú o de Sudáfrica. Este es un pequeño cambio que tiene una gran repercusión a nivel ambiental y se basa en leer la procedencia del producto. ¿A que es sencillo de poner en práctica?
Otra forma de ser responsables a la hora de consumir es estar informados sobre marcas que utilicen productos ecológicos y procesos de producción sostenibles o incluso optar por fabricar nuestros propios productos.
Los ingredientes que utilizan las grandes empresas para fabricar productos de higiene o cosmética (cremas hidratantes, geles de ducha, desodorantes, pasta de dientes, perfumes, maquillaje, etc.), no sólo contaminan y empeoran el cambio climático, sino que además pueden ser perjudiciales para nuestra salud por la cantidad de químicos que llevan.
Hacer tu propia pasta de dientes te da la tranquilidad de saber los ingredientes que te llevas a la boca y tener una pasta 100% natural, eficaz, con pocos ingredientes, fácil de hacer y sin envases plásticos.
Ingredientes:
Preparación:
Mezcla bien todos los ingredientes y listo. Mete la mezcla en un tarro de cristal y ya tienes tu pasta de dientes natural. No te sorprendas si no hace mucha espuma, es consecuencia de los productos que se hacen con ingredientes naturales, pero está comprobado que su eficacia es la misma. También vais a ver que es muy sólida, pero al entrar en contacto con la boca, se derrite rápidamente.
Os dejo aquí una web donde podéis investigar marcas de ropa responsables con el medio ambiente y con elaboraciones ecológicas. Si queréis utilizarlo para hacer vuestros regalos de Navidad, puede que os ayude.
Además os dejo el nombre de varias marcas de cosmética orgánica de muy buena calidad (también tienen webs donde podéis obtener más información): Zuii, Saper, Lavera, Mádara, Idaro y Biocenter.
Ahora que ya sabes un poco más sobre qué es la sostenibilidad, conviértete en una jóven eco-friendly y recuerda actuar en el presente pensando en el futuro.
Si te interesa este tema, échale un vistazo a los anteriores artículos: ¿Cómo te relacionas con el planeta? y El poder de la Pachamama.
Se presenta como nómada, con diez años de experiencia explorando comunidades donde el desarrollo personal, comunitario, ecológico y artístico son los ejes principales. Ha trabajado en países como España, Rumania, Italia y Alemania y actualmente vive y viaja en su furgoneta “Samsara” co-diseñando proyectos regenerativos y residencias artísticas para zonas rurales, organizaciones y ecoaldeas. Todo lo que hace está ligado a su propósito: “conectar a la gente consigo misma, con las demás y con la naturaleza a través de la experiencia de comunidad”.