Un buen expediente académico, una nota alta en los exámenes de acceso o un gran número de actividades extraescolares, son aspectos que definen el acceso a la universidad en Estados Unidos. Simplemente tener la oportunidad de competir contra los mejores estudiantes para acceder a la universidad de tus sueños. Es un enorme incentivo que, sorprendentemente, motiva a miles de estudiantes a sumergirse en los extensos procesos de admisión. Procesos que yo todavía recuerdo intensamente.
Echando la vista atrás, recuerdo mi año de primero de bachillerato como uno de los más estresantes de mi vida. Ya fuese por estar estudiando las clases de Advance Placement. Por estar preparándome los exámenes de acceso o por estar comenzando los procesos de admisión para las universidades en las que siempre había soñado estudiar. No fue fácil mantener el equilibrio entre un buen expediente académico y el resto de mis responsabilidades. Ahora puedo deciros, después de sufrirlo en mis propias carnes. La importancia de ser proactivo a la hora de pensar en las universidad durante la secundaria y el bachillerato. Ya que, sin lugar a dudas, toda esa proactividad ayudará a tener menos presión y obtener mejores resultados durante segundo de bachillerato.
Aunque pueda parecer un tópico, he podido darme cuenta de los efectos tan negativos que tiene la procrastinación y aunque todavía me afecta. Cada día trato de hacer caso al refrán de “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Sobre todo cuando se trata del proceso de admisión de la universidad. Los estudiantes que envían su solicitud de admisión pronto, tienen estadísticamente más probabilidades de ser aceptados, ya que existe menos competencia al comienzo del proceso.
En Estados Unidos el acceso a la universidad se hace en dos rondas, la early action / early decission y las regular admission. Las early admission típicamente tienen como plazo el 1 de noviembre para enviar tu solicitud, mientras que las “regular admissions” marcan principios de enero como límite.
Por norma general es recomendable enviar, por lo menos, tu solicitud a una universidad durante la fase de early admission ya que estadísticamente es más probable ser aceptado en esa ronda y aunque no envíes ninguna solicitud durante la fase de los early admission es muy recomendable enviar tus solicitudes lo más cercano a la fecha en la que se abre el proceso, las universidades analizan las solicitudes en orden de entrada, por lo que enviar tu solicitud pronto puede significar que el departamento de admisiones tenga menos solicitudes con las que comparar la tuya y esto puede ser una gran ventaja para ti.
Al margen de enviar tus solicitudes lo antes posible, no me cansaré de repetir la importancia que tiene comenzar con mucha antelación el proceso de admisión, y aunque técnicamente tienes hasta el comienzo de segundo de bachillerato para presentarte al SAT, lo más seguro es que el primer trimestre de ese curso vayas a estar involucrado en cuerpo y alma a escribir ensayos para las solicitudes de admisión en la universidad. Es por ello que creo que es muy recomendable hacer el SAT antes de comenzar segundo de bachillerato. Esto te proporcionará más tiempo para dedicarte a escribir tus ensayos.
Además, aunque participar en muchas actividades extraescolares es importante, las universidades valoran en mayor medida la constancia y dedicación a unas pocas actividades que a mostrar una larga lista de actividades que has realizado de forma superficial. Elegir las actividades extraescolares que te apasionan y a las que vas a dedicar tu tiempo durante la vida escolar es importante y elegir una estrategia al respecto puede ayudarte mucho en el largo plazo.
Por último soy un fiel defensor de la idea de que todo pasa por alguna razón y que la vida buscará el camino para llegar a buen puerto. Ten en cuenta que mientras que la secundaria y el bachillerato pueden hacer que te sientas en una burbuja. No tengas muchas opciones para comprender el mundo y que ser aceptado en una de las mejores universidades sea importante para abrirte muchas puertas y proporcionarte oportunidades. Debes recordar que la universidad debería ser una experiencia de vida la cual disfrutar y aunque es admirable querer ser aceptado en una universidad de prestigio. Ve más allá del nombre e investiga si esa opción va a hacerte feliz. Visitar la universidad, hablar con estudiantes que estén cursando estudios allí y entender dónde te metes te va a ayudar enormemente. Al fin y al cabo esa será tu casa durante los próximos años de tu vida.