Momentos para volar: síndrome del nido vacío

Momentos para volar: síndrome del nido vacío
20Ene 2024

Los pájaros abandonan su nido cuando están preparados para enfrentar el mundo exterior y volar de manera independiente. Este proceso, conocido como “vuelo nupcial”, es una parte fundamental del ciclo de vida de muchas especies de aves.

La vida es un viaje lleno de etapas diversas y, una de las principales está relacionada con enfrentar lo que conocemos como “síndrome del nido vacío». Ese momento de la vida en la que los “pajaritos” que criamos se sienten preparados o les ha llegado el momento de que extiendan sus alas y abandonen el hogar. Sí, hablamos de esa experiencia agridulce en la que nuestros hijos crecen y comienzan su propia aventura.

Cuando pensamos en el síndrome del nido vacío, puede parecer que una parte de nuestro corazón se va con ellos y de alguna forma intentamos evitar o alargar ese momento. Es normal sentirse así ya que todo este proceso implica una mezcla de emociones intensas y ambivalentes como pueden ser el miedo, el orgullo, la nostalgia o la ilusión.

Afrontar el momento en que los hijos se independizan es un desafío que muchos padres enfrentamos. Algunos incluso comenzamos a sentir preocupaciones mucho antes de que nuestros hijos den este gran paso. Prepararse por completo para ver a nuestros hijos salir de casa y emprender un camino más independiente es complicado. Sin embargo, es esencial ser conscientes de que nuestros temores e inquietudes pueden influir en la forma de comunicarnos con ellos, y podemos transmitirles inseguridades o sensaciones negativas que les perjudiquen en este proceso.

Vamos a explorar algunas formas que nos ayuden a gestionar esta etapa de la forma más llevadera y sana posible:

Permítete sentir

Antes de embarcarte en la misión de afrontar este momento, date el permiso de sentir. Sentir nostalgia, sentir tristeza, incluso sentirte un poco perdido. Es válido emocionarse al ver fotos antiguas y darse cuenta de lo rápido que pasa el tiempo.  Debemos validar nuestras emociones y entender las razones que hay detrás de cada experiencia personal para comprendernos y actuar en consecuencia.

Establece nuevas metas

Considera la posibilidad de establecer nuevas metas personales o profesionales. Este es un buen momento para redescubrir y perseguir intereses y aspiraciones que hemos dejado atrás por no poder dedicarles el tiempo necesario. 

Ahora es el momento perfecto para alcanzar sueños pendientes, volver a realizar aquellas actividades y hobbies que te gustaban o que solías hacer.

Fortalece las relaciones personales

Aprovecha este momento para reconectar y fortalecer las relaciones con los demás. Disfruta de escapadas o planes diferentes en pareja o cultiva los vínculos sociales fuera del entorno familiar. Dedica tiempo a amigos y otros seres queridos.

Utiliza la tecnología

La tecnología puede ser una buena herramienta para mantener una conexión diaria con los hijos. Esto no solo nos permite poder verlos, sino también seguir compartiendo momentos especiales, aunque sea a través de una pantalla. La utilización de dispositivos electrónicos y plataformas de comunicación nos brinda la posibilidad de mantenernos en contacto diario, permitiéndonos participar en sus vidas de manera activa, aun cuando no podemos estar físicamente presentes.

Comparte tus sensaciones

Hablar de lo que sientes puede ser muy útil. Comparte tus emociones con amigos, familiares o incluso con grupos de apoyo. Este es un proceso que muchos padres están experimentando y el apoyo mutuo, conexión y empatía puede suponer un buen respaldo. 

Inventa tradiciones nuevas

Las tradiciones familiares pueden evolucionar. Cuando los hijos se van de casa es necesario reinventarse y crear nuevas tradiciones que se adapten a tu vida actual. Ya sea organizar cenas familiares mensuales, celebrar eventos especiales o planear viajes juntos para fortalecer los lazos familiares en esta nueva etapa.

Dejar ir no es fácil, pero es esencial para el crecimiento y desarrollo personal de nuestros hijos. La independencia contribuye al aprendizaje de habilidades esenciales para la vida diaria y para asumir responsabilidades personales y profesionales. Esto también fomenta la construcción de su identidad fuera del entorno familiar y la creación de nuevas redes de apoyo. Supone enfrentar nuevos desafíos, así como un crecimiento personal, social y emocional. 

Este momento es único para cada uno de nosotros y es crucial aprender a soltar y dejar ir desde el cuidado y el amor. Esto no significa un final, sino el comienzo de una nueva etapa en la que seguir creciendo y aprendiendo juntos.

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Alba Rodríguez

Alba Rodríguez

Alba es psicóloga sanitaria y ha realizado un máster de migraciones internacionales, salud y bienestar, además de proyectos de cooperación en Senegal, con menores en riesgo de exclusión social así como talleres con refugiados e hijos víctimas de violencia de género. Trabaja como psicóloga en una ONG con niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad dando un servicio de atención terapéutica y realizando actuaciones de sensibilización y asesoramiento para la prevención de la violencia y la promoción de la salud mental. Su misión es conseguir el bienestar de la persona, la promoción de una sociedad inclusiva e intercultural y el desarrollo integral de las personas más vulnerables.

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