El ser humano es el único animal que ríe
Aristóteles
El humor es un terreno complejo, difícil de entender, difícil de explicar, difícil de limitar… Sin embargo, de un modo más o menos abstracto, todo el mundo conoce el humor. Al igual que el lenguaje, es algo único en la especie humana. El humor es interacción, es conversación, y hace falta un emisor, un receptor y un contexto. No hay humor sin ser humano. Te invito a que conozcas un poquito más esta herramienta que puede llegar a ser muy útil en tu día a día, a que conozcas sus funciones para explorar sus posibilidades, ¡vamos a ello!
En esencia, el humor es algo poderoso, provocativo, contradictorio… Surge de la sorpresa, pues ocurre cuando se rompe aquello que esperamos, un efecto que también ha sido llamado “cortocircuito” (como los “plot twist” o finales inesperados cuando una amiga nos cuenta una historia).
¿El humor es la risa? La risa es una conducta, una reacción habitual ante una situación humorística, pero no siempre que hay risa hay humor. A veces nos reímos sin que haya diversión, por nerviosismo o “porque toca” según la situación social en la que nos encontramos.
¿El humor es alegría? La alegría tampoco tiene que estar asociada al humor, es un estado de ánimo, me puedo sentir alegre sin estar riéndome o sin utilizar el humor. De hecho, tener mucho sentido del humor no significa que estemos bien de ánimo, pues se han registrado casos de humoristas con depresión o que se han suicidado. No pienses que porque una persona sea jovial y divertida su vida es sencilla o no tiene un mundo interior lleno de complejidades y retos.
¿Es lo mismo el humor que el sentido del humor? No, el humor es la herramienta que utilizamos y el sentido del humor es parte de la personalidad, con sus diferentes dimensiones:
Estas se dan de diferente manera en cada persona, puedes tener mucho de una y poco de otra, y pueden hacerte reír cosas totalmente diferentes; por lo que cada persona tiene un sentido del humor único.
El humor también puede ser de diferentes tipos y tomar diferentes formas o vehículos para llegar a los demás. Por ejemplo, un chiste que se cuenta en una cena familiar, una comedia en el teatro, un espectáculo de clown, un juego de palabras, un meme que se publica en internet, un “sticker” que pasas por WhatsApp…
Si hemos desarrollado algo tan complejo, será por algo. De lo que he leído, escuchado y vivido en mi propia piel, traigo las siguientes funciones del humor:
El humor aumenta la atracción y la cercanía que sentimos con otras personas. También es una manera de tratar temas delicados (ya se sabe que entre broma y broma…), ¡ojo! Hay que intentar adaptarse al sentido del humor de cada persona para poder acercarnos a ellas en lugar de alejarnos y crear tensiones desagradables. En el próximo artículo hablaremos sobre respetar esos límites personales.
De aquí la expresión “tomárselo con humor”. Por ejemplo, puede surgir la necesidad de reírse de uno mismo o una misma para aprender del error y sacar algo bueno a una situación desagradable. Es un mecanismo mental de defensa contra todo aquello que no se puede contraatacar de otro modo, como las injusticias del mundo, y que es compartido socialmente. Piensa que cuando ocurren y después de que ocurran situaciones sociales tensas, como puede ser una crisis o una pandemia, aparece toda clase de chistes, memes, “stickers”, parodias…
El humor sirve como forma de cambiar la sociedad, pues es crítico con el mundo que nos ha tocado vivir. Hay parte del humor que no es gracioso, porque no busca la diversión y la risa, si no visibilizar una realidad, replantearte ciertas cosas que no harías de otro modo. Un claro ejemplo de ello es el humor feminista, que surge como forma de cuestionamiento del machismo, y en respuesta al clásico humor que humilla a la mujer, ¡aquí te dejo un vídeo sobre una iniciativa de humor feminista!
En la Edad Media se prohibieron libros con contenido humorístico por temor a que podía cuestionar a las personas que tenían el poder. El humor se veía como algo peligroso y pasó a valorarse muy negativamente utilizarlo. Se llegaba a pensar que el diablo entraba por la risa (de ahí las carcajadas burlonas y perversas de las brujas y los demonios en el cine, la risa maléfica y siniestra de las hienas…).
“Nunca un chiste ha sido solo un chiste”, pues su contenido puede ser muy poderoso, el bufón le decía al rey lo que nadie se atrevía a decirle. El humor siempre ha sido y es una herramienta para cuestionar las injusticias y desigualdades.
Es cultura y tiene un fuerte componente cultural, porque en cada lugar y grupo de personas el humor puede ser muy diferente. El humor refleja las luchas y conflictos que hay en la sociedad. Hay chistes que vemos en Internet y que, aunque a veces no somos conscientes, tienen un contenido ideológico fuerte (por ejemplo, chistes hechos desde una ideología política para meterse con otra).
El humor es lenguaje, y nuestro discurso (el lenguaje que utilizamos) es un reflejo de nuestro pensamiento e ideas. El humor también pone de manifiesto las discriminaciones existentes. Por ejemplo, en nuestra cultura occidental, los chistes son típicamente sobre negros y no sobre blancos, sobre homosexuales y no sobre heterosexuales, etc. Ha sido el reflejo de una sociedad en la que existía el racismo y la homofobia por encima de la inclusión y el valor de la diversidad.
Se ha demostrado científicamente que el humor es positivo para la salud y para mejorar relaciones, sobre todo cuando va asociado a la risa.
A nivel psicológico y emocional, la risa reduce el estrés y libera endorfinas que generan placer y ayudan a mantener la mente en el aquí y el ahora.
A nivel físico, la risa relaja, facilita la digestión y refuerza el sistema inmunitario. Previene enfermedades, además de utilizarse como un complemento al tratamiento, por ejemplo, en los cuidados postoperatorios, en el cáncer…
Así, se realizan sesiones de risoterapia para subir el ánimo y liberar tensiones musculares, y el humor es un recurso utilizado en terapia psicológica. Además, existen los “payasos de hospital” que acompañan a niñas y niños con enfermedades terminales.
Sin embargo, no todos los estilos de humor son buenos para la salud. El «autodespreciativo» (despreciarse a uno mismo), es decir, humillarse constantemente y ponerse en evidencia al presentarse ante los demás, está asociado a problemas de autoestima. Es diferente restarle importancia a las cosas que te pasan para afrontarlas, «riéndote de ti misma», que querer mostrar tus cosas negativas delante de los demás antes de que los demás se den cuenta de que las tienes. En la autoestima son fundamentales las palabras que escoges para hablarte a ti mismo o misma y, por supuesto, cómo hablas de ti al resto.
Según la persona o grupo con el que nos relacionemos, el humor se utiliza de diferentes maneras y surgen diferentes dinámicas con las bromas. Hay grupos en los que el humor es más absurdo, más repetitivo, en el que se centra en meterse con los fallos del resto…
Puedes probar a ir al teatro, si te interesa, pero también hay muchísimas series y películas destinadas a hacerte reír, desde Friends a Rick y Morty, ¡a echarse unas risas!
La improvisación teatral es una modalidad del teatro divertidísima, que pone en juego el ingenio y creatividad. Apúntate a clases o ¡juega con tu grupo de colegas! Dejo en este enlaces algunas ideas.
Si no conoces el mundo del clown, te invito a navegar en tus emociones, a hacer arte del error y cambiar tu forma de expresar y ver el mundo.
El clown nos permite vislumbrar los sueños que sobreviven a las tragedias cotidianas
Como ves, el humor no tiene límites, ¿o deberíamos ponérselos? Reflexionaremos sobre esta cuestión en el siguiente artículo.
¡Tómate el humor en serio!
Psicóloga y acompañante de personas en situación de vulnerabilidad: experiencia con menores en riesgo de exclusión social, migraciones, diversidad funcional y colectivo LGBTIQA+. Amante de todas las formas de vida, su misión es crear espacios sostenibles. Cooperante y gestora en proyectos de agroecología y protección animal. Escritora y fotógrafa en búsqueda de aprendizajes. “Cualquier momento es bueno para la ternura”.