¿Cuántas veces has estado preocupado porque pase o no una situación?
Por ejemplo, mientras estudias puedes preocuparte por aprobar o no un examen, si buscas nuevos amigos que te cojan o no en un grupo… Nos pasamos la vida preocupándonos por situaciones y, seamos honestos, ¿cuántas de estas realidades se cumplen finalmente?
Hay una frase de Winston Churchill que queremos compartir contigo: «Pasé más de la mitad de mi vida preocupándome por cosas que jamás ocurrieron». Muchas veces, nuestras preocupaciones están solo en nuestra mente y podemos utilizar nuestra energía en seguir preocupándonos o podemos elegir ocuparnos de ella.
Cuando algo te preocupa, puedes profundizar en ello para después ocuparte. Son reflexiones que nos ayudan a poner la energía en la solución y no en el problema.
Y tú ¿eliges preocuparte u ocuparte?
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