No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea.
Séneca
Espera, espera… si has llegado hasta aquí, dame una oportunidad. No he venido a hablar de una aburrida clase de filosofía o de historia… sino que hoy te quiero contar como una de las corrientes filosóficas más antiguas del mundo está más de moda que nunca, sobre todo entre empresarios y líderes de todo el mundo.
Me refiero al estoicismo. Y su éxito seguramente se debe a que es una de las filosofías con más aplicación práctica en el día a día. Especialmente en un mundo tan complicado como el que vivimos. Hoy te quiero explicar en qué consiste y darte algunas claves básicas para que puedas utilizarla en tu vida.
Esta corriente filosófica nació hace 2300 años en la antigua Roma y su objetivo era dar respuestas a dos preguntas existenciales:
– ¿Cómo podemos tener una vida plena y feliz?
– ¿Cómo podemos ser mejores personas?
Pero lo primero de todo… ¿por qué se ha puesto tan de moda estos últimos años una corriente de pensamiento de hace más de 2000 años? La respuesta es bastante sencilla: en algunos aspectos, el mundo actual se parece al que vivieron los estoicos.
Esta corriente de pensamiento nació en un contexto de plena decadencia del imperio macedonio y los filósofos y pensadores de aquella época veían angustiados como no tenía ningún tipo de control sobre lo que sucedía. En el mundo actual vivimos una situación parecida con un futuro incierto: La crisis sanitaria, la amenaza del cambio climático o las grandes diferencias y extremismos políticos. Nos sentimos perdidos y algo impotentes y el estoicismo nos enseña a centrarnos en aquello que sí depende de nosotros y podemos cambiar y a vivir de una manera plena y en armonía sean cuales sean las circunstancias.
De esta manera, esta filosofía consiste en adquirir resiliencia emocional, descartar lo superficial, desarrollar autoconfianza y centrarnos en lo que podemos cambiar para construir una existencia feliz y significativa.
Y es que, como decía Epicteto, uno de los filósofos más importantes del estoicismo, “Tu felicidad depende de tres cosas, todas las cuales están en tu poder: tu voluntad, tus ideas sobre los eventos en los que te involucras y el uso que haces de tus ideas”.
Mucha gente, incluso profesionales, hablan de gozar de un buen estilo de vida a través del descanso, el ejercicio, las relaciones personales, el contacto con la naturaleza o la buena dieta.
Estos elementos son fundamentales, pero el ser humano necesita algo más para prosperar: necesita un propósito.
¿Qué es tener un propósito? Según los estoicos, unos pensadores que como hemos dicho vivieron hace ya más de 2000 años, encontrar tu propósito o misión es lo que de verdad da sentido a nuestras vidas. No es un mapa que nos dice donde estamos, sino una brújula que indica el camino. No es tanto una meta sino una dirección. Los estoicos definían el propósito como la actitud con la que nos enfrentamos a la vida.
Como ves, estas enseñanzas son tan útiles para un romano del siglo I como para un habitante del mundo hiperglobalizado en el que vivimos.
Personalmente llevo tiempo dedicándome a leer libros y escuchar podcasts sobre esta corriente filosófica y créeme… ¡estoy aprendiendo muchísimo!
De entre todas las cosas que decían los filósofos de la época, déjame que te resuma las principales de una manera que seguro pueden encajar en tu vida:
Piensa, ¿qué es lo que solo depende de ti?
Seguramente la práctica o lección más importante del estoicismo es el saber diferenciar entre lo que depende de nosotros y lo que no.
Es decir, dedicarle energía y atención a las cosas que podemos cambiar y tener una actitud de aceptación e incluso aprecio por aquellas que escapan de nuestro control.
Si planeas un viaje con amigos en un apartamento en la playa y al llegar no para de llover, da igual lo que te cabrees, no va a dejar de llover. Por mucho que lo desees no vas a ser mas alto o mas bajo, cambiar el país donde has nacido o obligar a que una chica se enamore de ti.
Cuanto mas tiempo y energía malgastas en las cosas que no puedes cambiar menos dedicas a aquellas que dependen de ti.
Según los estoicos debes volver una y otra vez a la misma pregunta, ¿qué es lo que depende de mí?
Otra de las enseñanzas y para mí mi favorita es cultivar la consciencia de lo fugaz que es nuestro paso por el mundo. Todo es volátil, todo tiene un principio y tendrá un final. Es básicamente, una reflexión sobre la humildad. Y si todo es efímero… ¿Qué es lo que de verdad importa?
Para el estoicismo, lo único importante es el aquí y el ahora. Esta forma de ver la vida te hace más consciente de lo que tienes y te hace estar más vivo y más presente.
Como anécdota curiosa, Marco Aurelio, uno de los emperadores más grandes de la antigua Roma y uno de los precursores del estoicismo, cuando volvía victorioso a Roma de una batalla y entraba entre aplausos y alabanzas en la ciudad siempre tenía detrás a uno de sus esclavos que le repetía: “Memento mori” lo que en latín quiere decir algo así como, “recuerda que morirás”. Esto le permitía no olvidarse de que, pese a toda la gloria, él también era humano y efímero para hacerse más consciente en el aquí y el ahora.
Se que parece un poco deprimente pero los estoicos veían esencial el estar preparado pensando en que las cosas van a ir mal. Lo llamaban “Premeditatium malorum” y es una técnica increíblemente útil que sirve para avanzarse a futuros problemas que puedan ocurrir y de esa forma que no te pillen por sorpresa en el futuro.
Te dejo aquí una pequeña charla Ted muy interesante sobre esto:
Esta forma de pensar tiene una visión muy estratégica y es una de las lecciones más utilizadas entre los empresarios y líderes del mundo. Plantearse todas las posibilidades de un plan o un proyecto permitirá al equipo estar más preparado para si las cosas salen mal, y, además, ¡a celebrar mejor cuando las cosas salen bien!
La cuarta lección es un poco un compendio de las tres anteriores. La idea principal es la de aceptar tu destino y que los obstáculos que la vida nos plantea son la forma de avanzar.
Otro famoso filósofo de hace tiempo, un tal Friedrick Nietzsche hablaba de amor fati, una expresión en latín que puede traducirse como «amor al destino». Se utiliza para describir una actitud en la que uno ve todo lo que sucede en la vida, incluido el sufrimiento y la pérdida, como bueno o, al menos, necesario. Los estoicos aclamaban que había que vivir el presente con entrega.
De ahí viene la mejor de todas las frases de uno de mis filósofos favoritos, Bruce Lee, que dijo: «Be water my friend» queriendo decir que, siendo como el agua que se adapta a cualquier recipiente, la vida puede llegar a ser maravillosa.
Apasionado por viajar, las culturas y las personas, Sergio es un ingeniero con experiencia en proyectos de cooperación internacional y de impacto social en comunidades por África y América Latina. Trabaja como coordinador de un proyecto de educación en África, ha fundado una ONG que trabaja con jóvenes activistas y ha montado una startup de movilidad sostenible.
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