La asignatura de filosofía es esa gran desconocida que los alumnos no encuentran hasta que no llegan a 4ºESO. Se trata, para ellos, de una clase en la que no saben muy bien qué estudiarán, si es una asignatura de memorizar, si es de razonar…
Es cierto que hay muchos conceptos para los que se necesita tener un mínimo de madurez antes de enfrentarse a ellos, pero no es necesario esperar a que tengan 15-16 años para que empiecen a comprender qué es la filosofía, qué campos abarca y en qué aspectos de la vida puede influir. Se trata de aportar un poco de claridad y sencillez a la materia para empezar a descubrir en qué consiste y cómo se aplicará a su vida en el futuro.
“El pez que encontró el océano”, de Alan Watts, está concebido para ser una primera toma de contacto de los niños y adolescentes con la filosofía. El cuento narra la historia de un pequeño pez que vive en un gran océano y que de pronto comienza a hacerse preguntas sobre su existencia. Esto hace que afloren las emociones y miedos que acompañan al propio acto de vivir. Todo esto hace que el pequeño pez, de repente, se sienta muy confundido, una espiral de sentimientos que él mismo ha creado a través de su propio pensamiento. Será el océano quien le ayude a canalizar y entender todos esos sentimientos. Y tal como hace el pez, los lectores aprenderán a entender que existe una sabia voz, en lo más profundo, dispuesta a guiarlos hacia la libertad cuando se pierden en sus propios pensamientos.
Escrito por el filósofo británico Alan Wats, se trata de una excelente aproximación a algunas preguntas que los niños comienzan a hacerse sin percatarse de que, a través de esos pensamientos, se están adentrando en el mundo de la filosofía. ¡Un relato maravilloso para los jóvenes y no tan jóvenes!
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