El proceso de solicitud de plaza para estudiar en una universidad de Estados Unidos o del Reino Unido puede resultar confuso. En este artículo describiremos las características de estos dos sistemas, que son bastante distintos.
Caso americano
Empecemos con el proceso de solicitud Common Application, el sistema que usa la gran mayoría de las universidades americanas. Es importante saber que hay algunas instituciones que utilizan un proceso propio, por lo tanto el Common App (así se suele abreviar) no es un sistema universal para todo el país.
La mayoría de los programas de estudio universitario duran cuatro años. Hay un poco de variedad en los requerimientos de cada universidad, incluso dentro del mismo Common App, pero la mayoría de ellas requieren los siguientes componentes:
En algunas universidades se pedirá que se elija de antemano un área específica de estudios como especialidad (llamado major), pero en otras, podrá hacerse al comenzar el segundo año del curso, de tal modo que la solicitud inicial se hace de manera más general. Es posible terminar con un double major aunque esto supone un gran reto, razón por la cual común es terminar con un major y un minor (estudios complementarios de menos exigencia), que aporta un punto de contraste a la especialidad/major elegida.
La mayoría de universidades tienen en cuenta las posibilidades financieras de la familia del estudiante durante el proceso de solicitud. En líneas generales, cuanto más alta sea la cuantía de una beca, más competitividad habrá para esa plaza. Para universidades americanas, las ofertas de plaza no suelen ser condicionales; con tal de que el estudiante obtenga su graduado escolar, podrá acceder a esa institución.
Existe la posibilidad, en el Common App, en la que el proceso de solicitud se denomina Early Decision. Esto permite que se procese antes que el plazo estándar y por lo tanto se conocerá el resultado antes de tiempo. Si la universidad acepta al candidato y la familia puede permitirse el coste, existe el compromiso de tener que aceptar esta plaza y cancelar las solicitudes al resto de universidades. Por lo tanto, esto solo lo suelen hacer estudiantes que tienen muy claro dónde quieren estudiar. En Early Decision, la fecha límite de solicitud suele ser durante la primera mitad de noviembre. Recibirían el resultado en diciembre, con la ventaja de ahorrarse mucho tiempo y energía en el resto de solicitudes, en el caso de tener éxito.
La segunda posibilidad temprana se denomina Early Action, que funciona igual que la anterior, pero en esta modalidad, el estudiante tendrá hasta el primero de mayo para decidir a qué universidad asistirá, aunque haya tenido éxito ya en diciembre. Por lo tanto esta opción deja las puertas abiertas para un cambio de opinión más adelante, siendo esto su principal atractivo. En cambio, la ventaja del Early Decision, es que la universidad puede apreciar que el estudiante ha elegido esa institución como su absoluta favorita.
El Common App abre el 1 de agosto como sistema online. Las fechas para las solicitudes que no sean tempranas, suelen ser de finales de noviembre hasta febrero, dependiendo de qué universidad se trate. Con esto concluimos la introducción al Common App.
Enfoquémonos ahora en el sistema británico, conocido como UCAS.
En el Reino Unido, los programas de estudio estándar suelen durar tres años, aunque los denominados honours duran cuatro. En algunos, se puede terminar con ambos un bachelors de artes o de ciencias (BA/Bsc) y un masters (MA/Msc) en 4 años.
A través de UCAS (Universities & Colleges Admissions Service), se puede se puede realizar un proceso de solicitud en 5 programas diferentes. Estos suelen estar en universidades distintas, pero también se puede solicitar una en más de un programa en la misma institución. Esta última opción tiene sentido solamente si hay varios programas que tienen un contenido parecido, ofrecido en la misma universidad.
En general, lo aconsejable es enfocarse en programas parecidos, sean o no de la misma universidad. La razón es que el contenido va a ser el mismo para todas las solicitudes, por lo tanto sería contraproducente decidir que se quiere estudiar historia por un lado y química por otro. En cambio, biología y bioquímica sería una combinación compatible. El estudiante ha de explicar qué es lo que le apasiona de un área académica, cosa difícil de hacer tratándose de especialidades con poco solapamiento conceptual.
Una gran diferencia en las universidades del Reino Unido (aunque Escocia es aquí una excepción a veces) con respecto a las americanas es que es muy raro estudiar una materia que no esté directamente relacionada con el título del programa. En cambio, en Estados Unidos esto es lo más común. La opción que existe en el Reino Unido para ampliar un poco el foco de estudio es la de elegir una carrera que ya contenga una mezcla en su título: relaciones internacionales con lengua española, o física y filosofía, por ejemplo. Aun así, la libertad de elección de los contenidos siempre será mayor en Estados Unidos.
UCAS se basa mucho sobre las estimaciones de los resultados de los exámenes oficiales, tales como el Bachillerato Internacional, los A-levels, o los Advanced Placements (AP’s). Estas estimaciones las realizan los profesores, que conocen bien a los estudiantes, ya que a esas alturas del año, aún no han hecho los exámenes. Exceptuando algunas universidades como Oxford y Cambridge, la mayoría de ellas no suelen pedir un resumen de las notas obtenidas en el pasado. La oferta de una plaza suele estar asociada de manera condicional a un resultado en estos exámenes, de tal manera que se puede perder la plaza si el estudiante no obtiene las notas requeridas. También se suele pedir una recomendación de un profesor que dé fe de que quien solicita la plaza tiene un nivel suficiente para tener éxito en ese programa.
Algunas universidades (Oxford, Cambridge, Imperial) y algunos programas (medicina/dentista) también requieren exámenes específicos, para comprobar que existe un mínimo de conocimiento técnico previo a comenzar el curso. En caso de recibir varias ofertas, un estudiante deberá solamente aceptar dos. Lo recomendado es evitar escoger dos ofertas muy ambiciosas, por si hay algún traspié y no se llega a las notas de ambas ofertas, llegado el verano. Esta situación ocurre a veces y conlleva algunas complicaciones. Hay quien espera un año y vuelve a intentarlo, y hay quien termina en el clearing, un sistema que conlleva escoger una plaza de las que queden sin ocupar al término del proceso de UCAS. Lógicamente, suelen ser plazas menos cotizadas.
Las universidades más exigentes suelen requerir una entrevista con aquellos estudiantes que les resultan de potencial interés para su institución. En un futuro escribiremos más sobre esta peculiaridad en el Reino Unido.
Por último, no olvidéis que está permitido utilizar ambos sistemas a la vez: el UCAS y el Common App, pero el estudiante debe saber que esto implica un gran esfuerzo por duplicado y que puede distraerle más de la cuenta de sus estudios. Para elegir si usar un sistema o el otro, es muy útil conocer los contenidos de este artículo, pero también hay otras consideraciones como la diferencia en pedagogía entre las universidades de cada país, el enfoque de cómo está planteado el programa, la afinidad del estudiante por cada cultura y muchas otras cuestiones.
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Guillermo Machado es un educador con inquietudes holísticas, que ha tenido oportunidad de ejercer en más de diez países como parte de su trayectoria profesional. Graduado en Físicas por la universidad de Oxford y luego habiéndose especializado en educación en Nottingham, su interés actual radica en la pedagogía basada en el desarrollo de proyectos, y en cómo fomentar el desarrollo emocional de los alumnos de forma integrada con su formación académica.