Si tuvieras que explicar delante de 100 personas en la universidad o en el colegio quién eres, más allá de tu nombre, edad, dónde estudias, estado civil, lugar de nacimiento y plato de comida favorito, ¿cómo lo podrías hacer de bien?
¿Cuáles son las emociones que más experimentas?, ¿qué te gusta hacer?, ¿qué te da miedo y qué te inspira?, ¿qué tipo de personas o situaciones te sacan de tus casillas?, ¿cómo reaccionas cuando te sientes amenazado y cómo cuando te sientes feliz?, ¿cuáles son tus fortalezas de carácter, tus talentos e inteligencias dominantes?, ¿cómo pasas el tiempo libre y cómo te gustaría pasarlo?, ¿cuáles son tus valores personales?, ¿qué quieres lograr en la vida?, ¿qué es lo más importante para ti?, ¿cómo manejas la incertidumbre?, ¿qué te apasiona?
¿Podrías responder a la mayoría de estas preguntas?
Solemos dar respuestas banales que nos describen desde una perspectiva más social, de dónde venimos, cuántos años tenemos y un par de cosas que hacemos en nuestro tiempo libre.
Preguntarte ¿quién soy? y ser capaz de responder a la mayoría de las preguntas anteriores puede hacer que des un salto de calidad en tu vida.
Las personas altas en autoconocimiento tienen una compresión sobresaliente sobre qué hacen bien, con qué recursos personales cuentan, qué los motiva y satisface. Saben qué personas o situaciones los alteran y cómo tienden a reaccionar ante diferentes estímulos y eventos.
Un pobre autoconocimiento puede estar detrás de oportunidades que dejamos escapar por no reconocer los recursos que tenemos para aprovecharlas o de equivocaciones recurrentes porque no visualizamos cómo nuestro comportamiento contribuye al mismo resultado adverso de siempre.
Estas son algunas de las técnicas que puedes utilizar para desarrollar tu autoconocimiento:
Sin autoconocimiento andamos por la vida sin saber qué nos mueve, a dónde vamos o dejando que decidan por nosotros, lo cual tarde o temprano, se traduce en depresión, apatía, frustración, aburrimiento y todo lo que van en este cajón.
Conocernos bien nos permite dirigir nuestra vida hacia un destino auténtico y congruente con la persona que somos. Estoy seguro de que si decides desarrollar tu autoconocimiento, cuando estés delante de 100 personas y tengas que exponer quién eres, sabrás qué decir.
Se presenta como nómada, con diez años de experiencia explorando comunidades donde el desarrollo personal, comunitario, ecológico y artístico son los ejes principales. Ha trabajado en países como España, Rumania, Italia y Alemania y actualmente vive y viaja en su furgoneta “Samsara” co-diseñando proyectos regenerativos y residencias artísticas para zonas rurales, organizaciones y ecoaldeas. Todo lo que hace está ligado a su propósito: “conectar a la gente consigo misma, con las demás y con la naturaleza a través de la experiencia de comunidad”.